Reunión de Planeación con Directores
es
tarea fundamental la realización de esta al inicio de cada ciclo escolar, ya
que esta reunión depende el éxito o no de la labor docente, además de que permite conjugar
la teoría con la práctica pedagógica. Su importancia radica en la
necesidad de organizar de manera coherente lo que se quiere lograr en la
escuela considerando todos los actores que en ella intervienen.
Próximamente estará llevándose a cabo el curso de Nepohualtzintzin en nuestra zona escolar.
BREVE HISTORIA DEL NEPOHUATZINZIN
El nepohualtzintzin es
un instrumento de cálculo prehispánico usado en las culturas mesoamericanas
precolombinas, entre los que estaban los mayas y que está de regreso hoy en
varios programas educativos que lo ven como una poderosa herramienta para
enseñar matemáticas desde muy temprano y de una manera completamente orgánica.
El nombre nepohualtzintzin se
compone de dos vocablos en la lengua mesoamericana náhuatl:
“nepohual”, que significa “la cuenta” y “tzintzin”, que significa “lo venerable
o lo relevante”. El significado de palabra nepohualtzintzin entonces es “la
cuenta relevante”.
En este
instrumento, conocido también simplemente como nepo, no es necesario usar ni
papel ni lápiz pues todo se hace de manera natural. Es una cuestión de armonía,
paz y salud, no de buena suerte, ni de magia.
El sistema
numérico maya era vigesimal, es decir, se basaba en el número 20, a diferencia
del sistema decimal que se usa actualmente. El sistema
vigesimal incluía al cero:
La notación en el
sistema vigesimal es similar salvo que la base es 20. En este sistema se
necesitan veinte cifras diferentes, 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12,
13, 14, 15, 16, 17, 18, y 19 que también se pueden representar como 0, 1, 2, 3,
4, 5, 6, 7, 8, 9, A, B, C, D, E, F, G, H, I y J.
[…]
Con el sistema numérico vigesimal, los mayas podían efectuar las operaciones matemáticas fundamentales por medio de tablas de sumar y de multiplicar y con la utilización de un ábaco constituido por una cuadrícula hecha con varillas, o dibujado directamente en el suelo, y se utilizaban piedrecillas o semillas para representar los números. Este ábaco recibía el nombre de Nepohualtzintzin.
[…]
Con el sistema numérico vigesimal, los mayas podían efectuar las operaciones matemáticas fundamentales por medio de tablas de sumar y de multiplicar y con la utilización de un ábaco constituido por una cuadrícula hecha con varillas, o dibujado directamente en el suelo, y se utilizaban piedrecillas o semillas para representar los números. Este ábaco recibía el nombre de Nepohualtzintzin.
Debido a
la gran cantidad de operaciones, se puede decir que el nepohualtzintzin es
comparable con una computadora moderna. Es un conjunto de 91 cuentas alineadas en
13 hileras, donde cada hilera tiene siete cuentas. Noventa y uno es la cuarta
parte de 364, casi el número de días que tiene un año, por lo que el número de
total cuentas representa una estación del año. El doble de 91 tiene como
resultado 182, que es el ciclo del maíz:
El sistema matemático
del nepohualtzintzin surgió de la necesidad de sobrevivencia de nuestros
antepasados; quienes, para cultivar la tierra, tenían que contar los días, los
fenómenos de la naturaleza y sus ciclos y observar, por ejemplo, que el Sol,
aparece día a día por el Oriente recorre el cielo hasta ocultarse por el
Poniente.
Cabe
destacar que la civilización maya fue la
primera de América en idear el cero:
Las matemáticas mayas
han dejado una huella en el tiempo; antes que cualquier otra civilización, los
mayas originaron un concepto revolucionario: el cero.
El cero es un símbolo comúnmente utilizado para representar la nada; sin embargo, el concepto maya del cero no implica una ausencia ni una negación; para los mayas, el cero posee un sentido de plenitud. Por ejemplo, al escribir la cifra 20, el cero, puesto en el primer nivel, únicamente indica que la veintena está completa.
El cero es un símbolo comúnmente utilizado para representar la nada; sin embargo, el concepto maya del cero no implica una ausencia ni una negación; para los mayas, el cero posee un sentido de plenitud. Por ejemplo, al escribir la cifra 20, el cero, puesto en el primer nivel, únicamente indica que la veintena está completa.
Actualmente, se está usando este instrumento prehispánico para hacer
más fácil la enseñanza de las matemáticas, entre otros usos:
Su uso habitual
fomenta la habilidad numérica, mejora la capacidad de concentración, de
razonamiento lógico, la memoria, la agilidad mental, el procesamiento de
información de forma ordenada y la atención visual. Se podría considerar que el
uso del nepo es una excelente forma de ejercitar el cerebro, manteniéndolo
activo y ágil a cualquier edad. El NEPO es uno de los pocos aparatos que
estimula el mayor número de sinapsis (contactos neuronales) entre ambos lóbulos
cerebrales simultáneamente, además de promueve en el niño el desarrollo de la
motricidad fina.
ALGUNOS DISEÑOS DEL ÁBACO POR LOS COMPAÑERSO DE LA ZONA ESCOLAR.